Bajo el título genérico «Paral·lelisme entre l’obra pictòrica i literària de Jesús Moncada» abordó una de las pasiones del escritor que abandonó a principios de los 80 para dedicarse a la escritura.
Una abarrotada sala de audiovisuales de los Museos de Mequinenza acogió la conferencia «Paral·lelisme entre l’obra pictòrica i literària de Jesús Moncada» que corrió a cargo de Carme Mesalles. Se trata de una de las actividades que se habían programado con motivo de la entrega del II Premio de Investigación Jesús Moncada, galardón que recaía por segundo año consecutivo en Laura Farré por su trabajo “La comunicació no verbal a ‘Estremida memoria’ de Jesús Moncada”.
Mesalles inició al conferencia con un recuerdo a Jesús Moncada “al que conocí en mi faceta de profesora cuando visitaba los centros escolares en las campañas de promoción del catalán” y reconoció que descubrir la faceta de pintor del escritor de Mequinenza fue toda una sorpresa a raíz de las dedicatorias en forma de ilustraciones que hacía de sus libros. Una pasión a la que se dedicó hasta principios de los 80 hasta que se dedicó a la escritura coincidiendo prácticamente con la edición de “Camí de Sirga” y el fallecimiento de su padre.
Hizo hincapié en la coincidencia de algunos de los pasajes de las obras escritas del autor y su paralelismo con sus obras pictóricas, “que lamentablemente no tienen fecha ni título”, en un afán “por interpretar el mundo que le rodeaba” explorando diferentes géneros expresivos como el impresionismo, el expresionismo, el cubismo o la pintura figurativa. Una obra marcada por la desaparición del Poble Vell, el antiguo núcleo urbano, por la construcción del embalse de Ribaroja y lo que supuso para la sociedad mequinenzana.
Al finalizar se recorrió el Museo de la Historia donde está instalado el Espacio Moncada en el que pueden verse algunos de los cuadros a los que se hicieron referencia durante la conferencia.